miércoles, 16 de marzo de 2011

Respuesta a un “suelto” en que se elige Gerente General del Perú a PPK

Qué tal facilismo.

No tengo nada personal contra PPK, pero desde hace 50 años está vinculado a la política peruana desde el primer Gobierno de Belaunde, etapa en la que se registraron tremendos casos de corrupción como el asunto de la IPC, que propiciaron el golpe militar. Y en el segundo gobierno, alianza AP - PPC, en el que también participó, igualmente se registraron cuestionables actos de corrupción como SVIRES y otros, sobre los cuales faltaría que haga un deslinde convincente. Y no las lavadas de manos con los errores en el gobierno de Toledo.

Que yo sepa, el promedio de edad de los gerentes generales ha bajado a los 40-45 años. Algunos empresarios añosos ya han trasladado la conducción de las empresas a sus hijos o nietos. Los Brescia, los Lanatta, los Bentín, los Wiese, los Benavides, etc., sólo para citar unos cuantos apellidos en el Perú. En estos días de campaña PPK aparece muy fatigado, malhumorado, irascible con la prensa que le resulta incómoda, señales que demuestran que no está para trotes mayores.

Mi recomendación a los jóvenes, es que revisen la historia peruana de los últimos 50 años, para que casos lamentables no se repitan. ¿Qué haría un gobierno de PPK si entramos en conflicto con Chile: respetaríamos las inversiones chilenas en Ica, y cederíamos nuestro territorio a sus nuevos "dueños? ¿Qué decisión tomaría si la crisis energética mundial (altísimo precio del petróleo) obligaría a recuperar la explotación de nuestros recursos naturales: crudo y gas natural? ¿Aceptaría que PETROPERU sea como PETROBRAS, PEMEX o PEDEVESA, a cargo de la exploración, explotación y venta del petróleo?

Las incógnitas son muchas. Respeto la experiencia de PPK y creo que sí podría ser un brillante consultor para temas que pudo hacer pero no hizo en su oportunidad, cuando estuvo en el poder. Dicho sea de paso, supongo que su ONG Pro-Agua le provee satisfacciones económicas como resultado de su tarea humanitaria. Y tal vez su vocación altruista, sólo deba concentrarla en ese proyecto.

Entonces, en ese suelto filtrado por su equipo de campaña, falta un análisis más exhaustivo del entorno poniendo sobre la mesa los temas latentes de la geopolítica, la geoeconomía y el propio sentimiento nacional. Seguro que con PPK, otra vez, volveríamos a abrir más las brechas sociales en el país. Ya hay algunas peligrosas señales.

La comparación del Perú con una empresa, también es producto de un simplismo irresponsable. Un país con tantas desigualdades, con tanta pobreza, si es manejado como una empresa, entonces se eliminarían subsidios –indispensables por mucho tiempo todavía-, las reivindicaciones sociales y laborales serían reducidas sino eliminadas; el presupuesto participativo ahora vigente, no serviría; y la democracia, como tal sería un saludo a la bandera. Si el empresario o el gerente general tiene la sartén por el mango, es el dueño, tiene la última palabra, para qué la opinión de los peruanos?


Saludos.


Miguel Risco